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En plena era digital, es una realidad que las organizaciones se enfrentan a un amplio abanico de riesgos en ciberseguridad, que abarcan desde ciberataques a sus sistemas de información y servicios en línea, hasta el robo de datos o problemas con el cumplimiento de normativas.
Para protegerse de estos riesgos, es esencial que las organizaciones implementen un enfoque sólido de ciberseguridad. Una de las estrategias más efectivas es el uso de un SOC (Security Operations Center). El SOC establece controles y monitoriza continuamente la seguridad de la información, detectando y respondiendo rápidamente a las amenazas.
Un buen sistema de monitorización ayuda a prevenir todo tipo de amenazas internas y externas. Los SOC suponen un enfoque integral basada en esta monitorización continua que puede aportar diversos beneficios a las organizaciones.
Una parte importante de la ciberseguridad se centra en la prevención, detección y respuesta de las amenazas para mitigar las posibles consecuencias de un ciberataque y recuperar lo antes posible la actividad de la organización.
Según los datos recogidos en un estudio realizado por la empresa Symantec, las PYMES tardan un promedio de 205 días en detectar un incidente de ciberseguridad, mientras que empresas con una infraestructura mayor pueden llegar a tardar 191 días.
Continuando con el estudio, las PYMES tardarían una media de 46 días en contener el ciberincidente, mientras que las grandes empresas una media de 32 días.
Con esta información podemos hacernos la siguiente pregunta, ¿Cuáles podrían ser las consecuencias para nuestra organización si no detectásemos un incidente a tiempo? O, por el contrario, ¿qué ocurriría si no pudiésemos recuperarnos en un corto periodo de tiempo?
Lamentablemente, aún hay organizaciones que por desconocimiento, falta de presupuesto o personal no consideran la contratación de un SOC, exponiéndose a los siguientes riesgos:
Muchas son las ventajas y beneficios que nos aporta un SOC dentro de nuestra organización, no solo como herramienta de ciberseguridad con la que detectar y reaccionar de forma óptima ante las ciberamenazas a las que nos exponemos, sino como una forma de evaluar y mejorar nuestros controles de seguridad. Precisamente los equipos de SOC trabajan para combatir este tipo de incidentes y problemáticas llevando a cabo las siguientes funciones:
Desde SCASSI vemos de primera mano cómo cada vez son más las organizaciones que invierten en la detección temprana de los incidentes, conscientes de que las consecuencias de uno podría suponer el fin de la organización. En resumen, el SOC es una inversión fundamental para la continuidad de las organizaciones en esta era.
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